domingo, 15 de julio de 2007

El móvil ya es el rey de la casa

SEVILLA. España se ha consolidado como uno de los países con mayor desarrollo de la telefonía móvil, por delante, incluso, de mercados que disfrutan de unos niveles de renta o avance tecnológico superiores, como Alemania, Francia o EEUU. Tanto ha sido su éxito, que el año pasado desplazó al teléfono fijo como medio de comunicación interpersonal más extendido en los hogares españoles. De acuerdo con los datos de un estudio que acaba de publicar la Fundación Orange, el grado de penetración de los celulares en las casas de nuestro país se colocó, al cierre de 2006, en un 89,1 por ciento, frente al 82,8 que presentó la telefonía fija -bajó cinco décimas en relación con 2005-.
Esta evolución y la propia madurez alcanzada por el sector explican que los ingresos de la telefonía móvil estén sobrepasando a los de la fija desde 2003. Traducido en cifras, y según la Fundación Orange, los españoles nos gastamos anualmente 13.400 millones de euros en servicios de comunicaciones móviles, mientras que a los fijos destinamos en torno a 7.670 millones.
La envergadura de esos ingresos viene justificada por tres circunstancias: una constante incorporación de abonados a la telefonía móvil, un uso más intensivo de los servicios y la venta de terminales algo más caros, dado que cada vez ofrecen más prestaciones. En relación con la primera causa, el estudio destaca el tirón de la población inmigrante y los jóvenes, así como el esfuerzo que han hecho las operadoras por ganarse, mediante el lanzamiento de dispositivos de fácil utilización, a los clientes de más edad -la mayoría considera que con el teléfono fijo tiene cubiertas todas sus necesidades-.
En cuanto a la frecuencia con la que recurrimos al móvil, en 2006 estuvimos una media de 29 minutos diarios enganchados a él, lo que supone un crecimiento del 20 por ciento en relación con un año antes (los clientes con contrato fueron cuatro veces más activos que los de tarjeta). Pese a ello, aún estamos lejos de los 45 y los 70 minutos que se consumen en Suecia y EEUU, respectivamente, por lo que existe potencial de crecimiento.
Esa intensificación del uso permitió que el gasto medio por cliente siguiera creciendo, absorbiendo las llamadas y los mensajes cortos el 88 por ciento de la factura mensual -se estima que está en 21,7 euros, sin incluir la interconexión y los gastos derivados de la compra del terminal o accesorios-. Desde la fundación de la operadora móvil de France Télécom apuntan que, si bien esas prestaciones serán las que sigan tirando del gasto de los abonados, el peso del roaming (conexiones realizadas desde el extranjero) y de los servicios de datos (acceso a internet desde el teléfono) es cada vez mayor.
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