El paquete fiscal enviado al Congreso por el Ejecutivo para la reforma impositiva, conlleva adiciones a diversas a leyes y/o reglamentos, entre las que están la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Publico (LAASSP), cuyas modificaciones, de aprobarse en el próximo periodo de sesiones, dañarían de inmediato a Teléfonos de México, comentaron analistas.
En el artículo 34 de la LAASSP se pretende introducir un nuevo párrafo: “Los actos, contratos, convenios o combinaciones que lleven a cabo los licitantes en cualquier etapa (sic) del procedimiento de licitación, deberán apegarse (sic) a lo dispuesto por la Ley Federal de Competencia Económica en materia de prácticas monopólicas y concentraciones…”
En caso de que la Comisión Federal de Competencia declarara —como ya lo hizo en una ocasión y fracasó, pero de nuevo intenta revivir el argumento— que Teléfonos de México es un empresa dominante, entonces el gobierno federal, sus organismos y entidades paraestatales procederían a prohibir todos los actos, contratos de servicios, convenios de asistencia o la combinación de éstos que lleven a cabo como licitantes en la compañía que encabeza Carlos Slim Domit.
Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia, analiza retomar el tema de declarar dominante a Teléfonos de México: “Es posible que con la nueva ley tendremos mejores procedimientos. Empezamos a hablar con distintos operadores de la industria, incluido Telmex con Telcel. Vamos a ver bajo qué condiciones una declaratoria de dominancia para Telcel y para Telmex pondría la cancha mucho más pareja para todos los jugadores. Lo estamos analizando y creo que la probabilidad de que la CFC proceda en ese camino es muy alta”.
En 1997, la CFC emitió una resolución en la que consignaba que Teléfonos de México tenía poder sustancial en varios mercados, sin embargo, la empresa apeló a los tribunales competentes y ganó un amparo de la justicia federal.
El propio Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia, señaló el pasado 9 de julio que desarrollará esfuerzos para poner freno a la dominancia de Teléfonos de México y América Móvil.
Esas declaraciones provocaron en esa fecha que el precio de las acciones de Telmex, que cotizan en la BMV enfrentaran la peor caída en los últimos seis años y medio, de 5.3 por ciento, en tanto que los títulos de América Móvil descendieron 3.3 por ciento.
El 4 de octubre de 2006 un juzgado federal emitió sentencia a favor de Telmex en el juicio de amparo que esta empresa promovió en 2001. A lo largo del procedimiento se destacó que el mercado de telecomunicaciones en que opera está abierto a la competencia y se trata de una industria regulada.
Entre los argumentos que Telmex usó en su defensa está el relativo a que la compañía compite con 21 concesionarios de telefonía local fija, 33 de larga distancia, 25 de conducción de datos, 79 permisionarios de telefonía pública y con más de mil proveedores con permiso para ofrecer servicios de valor agregado y de internet.
“No dudamos que América Móvil y Teléfonos de México dominan sus respectivos mercados. Sin embargo, creemos que será difícil limitar su dominio sin perjudicar la inversión en el sector, acelerar las inversiones fuera de México y hacer más lento el desarrollo del mercado mexicano”, afirman Patrick Grenham, Marc Estigarribia y Gustavo Oliveira, de la dirección de Análisis de Accival Casa de Bolsa.
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lunes, 30 de julio de 2007
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