En una semana, y desde un celular, llamó 256 veces para hacer bromas. La identificaron y le llamaron la atención.
En este servicio se invierten 8 mil millones de pesos al año para su operación.
La pequeña, llamada Wendy, cursa cuarto de primaria y vive con su mamá y sus dos hermanitos en el barrio Jerusalén Cantera, colgado en las montañas de Ciudad Bolívar, en el sur de Bogotá.
Desde su casa, y principalmente en las mañanas -cuando se queda sola- Wendy toma un teléfono celular y marca gratuitamente al 123. Ella se presentaba, les preguntaba la hora, les colgaba, se reía, hacía silencios...
-Hola, con quién hablo, me llamo Wendy, me pueden decir qué día es hoy. Está haciendo sol o no-, dice la niña, y cuelga rápidamente.
nota original y mas informacion aqui
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario