Dentro de poco, la tecnología cambiará el modo de cargar dinero: el celular remplazará el monedero

¿Está 'sin cinco' en la billetera, llueve y va tarde para un partido en El Campín? No se preocupe: pague el taxi y la boleta del estadio con su teléfono celular.

Seguramente así van a ser algunas de las campañas publicitarias con las que los operadores de telefonía móvil promocionarán en cuestión de meses los nuevos servicios de micropagos en los que vienen trabajando.

Y es que a las numerosas funciones que hoy ya tiene un celular: reproductor de música. cámara digital, radio... y hasta hacer llamadas... se sumará ahora la de 'billetera'.

Hay que recordar que luego del gran crecimiento que experimentó, en el 2005 y el 2006, la industria celular del país, los operadores le están apostando al desarrollo de servicios que generen no solo un valor agregado a sus clientes, sino nuevos ingresos.

De ahí que hoy más que nunca las empresas impulsen negocios como los tonos de timbre, los tonos de espera (mientras se contesta), los chats, las descargas de juegos y videos, los mensajes de texto y la navegación móvil.

Sin embargo, los operadores saben que este es solo el comienzo de una revolución que promete cambiar todo su modelo de negocios, pues dejarán de ser prestadores de servicios de voz para convertirse en proveedores de información y entretenimiento móvil.

Uno de los primeros pasos que se han dado en el país hacia ese objetivo fue el lanzamiento de los servicios de banca móvil de Bancolombia y AV Villas, que permiten a los usuarios hacer uso del celular para consultar los saldos de sus cuentas, realizar transferencias, recargar su línea en prepago o pagar su factura de pospago.

Para Sergio Acuña, director Regional de Producto de Nokia, el desarrollo de este tipo de soluciones en el país va en correspondencia con una tendencia global que se inició hace tres o cuatro años en Europa, cuando los usuarios móviles empezaron a comprar golosinas o bebidas en maquinas expendedoras con solo enviar un mensaje de texto.

Por supuesto, el modelo ha avanzado mucho y hoy no es difícil encontrar que en países como Argentina el celular sirva para pagar un concierto o el metro. ¿Cómo se hace? Generalmente el usuario envía un mensaje con información sobre lo que desea adquirir y de vuelta recibe un número de aprobación. También existen programas que se descargan en el celular y permiten, por ejemplo, pagar el cine con cargo a una cuenta o a la tarjeta de crédito.

Aunque las multinacionales celulares que operan en el país no dan muchas luces sobre lo que viene, lo cierto es que en varias de sus filiales de la región ya están en marcha pilotos o soluciones de micropagos que seguro van a ser replicadas en Colombia. Según se conoció, la oferta no se limitará a los usuarios de pospago cuyos consumos pueden ser cobrados en su factura, sino que los clientes en prepago podrán usar su saldo para hacer pequeñas compras.

De acuerdo con Arbey Gómez, director de Mercadeo Pymes de Movistar, el éxito de este negocio dependerá de la velocidad con la que se integren las plataformas tecnológicas de los celulares con el resto de la economía: bancos, comercio, transporte, etc.

De lograrlo, usted podrá olvidar en su casa la billetera, pero nunca su celular.

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