En el hinduísmo está permitido la adoración de los animales aunque se crea en un solo Dios, y las vacas representan el principio de la maternidad y la vida. También la generosidad y la caridad por la forma en que reparten su leche.
También se puede decir que la vaca pacífica y generosa encarna lo que Mahatma Ghandi (1869-1948) llamará la ahimsa (la no-violencia). La ahimsa se basa en la observancia del dharma, la “buena ley”: no dañar a ningún ser viviente, porque “todo lo que se mueve sobre la tierra está penetrado por el Señor”.
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domingo, 3 de junio de 2007
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