La idea de utilizar el celular como medio de pago de repente puede sonar muy atractiva, de repente puede dar miedo, ¿qué tal si me lo roban? ¿qué tal si me asaltan y ahora hasta por medio del celular me van a poder sacar dinero de mi cuenta bancaria?
Aunque por el otro lado, si de todos modos ya voy a salir con el celular, pues es más cómodo que ir cargando la tarjeta de crédito o de débito y como las claves no se quedan guardadas en el teléfono, el riesgo es igual que cargar con el plástico.
nota original y más información aquí
viernes, 19 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario